Ideal para un almuerzo liviano, una cena especial o simplemente para regalarte un momento de disfrute en el medio de la rutina.
Prepararla es una pequeña celebración de la vida natural y auténtica que tanto amamos.
Servila en tu vajilla favorita, añadí una ramitas de romero como detalle decorativo y dejá que esta ensalada sea la protagonista de un momento delicioso y memorable.
¡Brindemos por los placeres sencillos que se vuelven extraordinarios cuando se comparten! 🥂
Ingredientes (2 porciones):
Para la ensalada:
- 1 puñado de rúcula
- 1 puñado de espinaca baby
- 1 puñado de lechuga mantecosa o criolla
- 6–8 tomates cherry (cortados a la mitad)
- ½ pomelo rosado (gajos sin piel)
- 1 pera madura (cortada en gajos)
- 30 g de queso azul (desmenuzado)
- 1 cda de almendras o nueces picadas
Para las peras caramelizadas:
- 1 cda de manteca o aceite de oliva
- 1 cda de miel o azúcar mascabo
- Pizca de sal
Aderezo sugerido:
- 2 cdas de aceite de oliva extra virgen
- 1 cda de aceto balsámico
- ½ cda de miel
- Sal y pimienta a gusto
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Preparación:
1. Caramelizar las peras:
En una sartén caliente, derretí la manteca (o colocá un chorrito de aceite de oliva).
Agregá la miel o azúcar mascabo.
Incorporá los gajos de pera y cociná unos minutos de cada lado, hasta que estén dorados y ligeramente caramelizados. Reservá.
2. Preparar la ensalada:
Lavá y secá bien todas las hojas verdes.
En un bowl grande o directamente en los platos, armá una base con la lechuga, rúcula y espinaca.
Agregá los tomates cherry, los gajos de pomelo y las almendras.
3. Emplatado:
Colocá los gajos de pera caramelizada por encima.
Espolvoreá con el queso azul desmenuzado.
Rociá con el aderezo justo antes de servir.
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💡 Tips:
Si no te gusta el queso azul, podés reemplazarlo por queso de cabra o quesos en fetas el que más te guste a vos.
El pomelo aporta un toque ácido que equilibra la dulzura de la pera; si no tenés, podés usar naranja.