En los últimos años, el estilo slow se convirtió en una de las tendencias más fuertes en decoración y lifestyle.
No es solo una estética: es una forma de crear espacios más conscientes, más tranquilos y más conectados con lo natural.
El estilo slow nace del movimiento que propone frenar el ritmo, disfrutar lo cotidiano y rodearnos de objetos que transmitan bienestar. En decoración, esto se traduce en ambientes simples, cálidos y llenos de intención.
¿Qué caracteriza al estilo slow?
- Materiales naturales: lino, algodón, madera, cerámica artesanal, fibras vegetales.
- Flores secas y elementos orgánicos: aportan textura, calma y un toque eco-friendly que dura en el tiempo.
- Colores tierra y neutros: beige, crudos, marrones, verdes suaves y tonos arena que invitan a descansar la mirada.
- Espacios despojados pero significativos: menos objetos, pero mejor elegidos.
- Luz suave y cálida: lámparas tenues, velas aromáticas, sombras naturales.
- Texturas que transmiten bienestar: telas suaves, maderas sin tratar, tramas artesanales y acabados mate.
¿Por qué es tendencia?
Porque vivimos en un mundo acelerado, lleno de estímulos y pantallas. Hoy, más que nunca, buscamos refugios que nos conecten con lo esencial, que sean un espacio de pausa y respiración.
La deco slow ofrece exactamente eso: ambientes simples, naturales y emocionalmente reconfortantes.
No es solo decorar: es vivir mejor
El estilo slow no busca la perfección, sino la autenticidad.
Te invita a disfrutar de tu casa con todos los sentidos: el sonido suave de las flores secas, el aroma natural de una vela, la textura del lino en la cama o la calidez de un mueble con historia.
En pocas palabras
El estilo slow es una tendencia, sí…
Pero sobre todo es una forma de habitar.
Una invitación a elegir mejor y crear un hogar que te abrace.
© ARAMIS Boutique 2025